¡No! Los bancos de potencia inerciales son instrumentos de diseño anticuado que han ido perdiendo su utilidad y se han vuelto obsoletos. No miden el par motor y la potencia, sino que realizan un cálculo matemático y proporcionan un valor impreciso que varía de una prueba a otra. Bapro no fabrica bancos de potencia inerciales sino de freno, diseñados hasta el menor detalle para sacar provecho a todas las ventajas que ofrece este tipo de tecnología. En los bancos de potencia de freno, la potencia se mide por medio de la célula de carga con el fin de obtener un dato sumamente preciso y repetible. La potencia se mide con una aceleración controlada que reproduce el comportamiento real del vehículo en carretera y se adapta a sus prestaciones. De esta forma, el funcionamiento del motor resulta idéntico a su comportamiento en carretera y dato de potencia al cigüeñal proporcionado por el banco es preciso y fiable. Además, la presencia del freno de corrientes parásitas y de un avanzadísimo sistema electrónico de control permite realizar muchas otras pruebas útiles para la diagnosis, el tuneo y el automovilismo deportivo, como las simulaciones de carreteras, las pruebas a revoluciones constantes y el mapeado, por poner algún ejemplo.
¡No! Un banco de potencia transformado en frenado es, a todos los efectos, un banco de potencia inercial al que se le añade un freno y un sistema electrónico de control. Este tipo de banco se realiza basándose en el concepto de los bancos inerciales, los cuales, por su naturaleza, presentan una serie de límites que impiden transformarlos de forma eficaz en bancos de freno. Esto es así en todos los bancos que están disponibles en el mercado con las dos versiones (inerciales y de freno). Los bancos de potencia de Bapro, por el contrario, son exclusivamente de tipo frenado mediante freno de corrientes parásitas. Entre los límites de los bancos inerciales que se transforman en bancos de tipo frenado se encuentra, por ejemplo, el gran peso de los rodillos, que en los bancos inerciales es obligatorio precisamente para crear la masa inercial que se debe acelerar. En cambio, en los bancos de potencia de freno, el peso de los rodillos debe reducirse al mínimo para conseguir la máxima precisión y repetibilidad. Por esa razón, los rodillos de Bapro son huecos y han sido aligerados: la masa inercial es mínima y la potencia medida responde perfectamente al valor generado por el motor. Otro límite significativo es el agarre de los rodillos, ya que en los bancos inerciales la aceleración es muy rápida durante las pruebas de potencia, y no se requiere mucho agarre (por eso, a menudo los rodillos son lisos o, a lo sumo, moleteados por recalcado). Sin embargo, si se transforman en bancos de tipo frenado, ese agarre sí es necesario, porque de lo contrario los neumáticos patinan sobre los rodillos y falsean notablemente la prueba, además de crear el riesgo de explosión de los neumáticos. El problema es que durante la transformación no es posible sustituir los rodillos. Ese es el motivo por el que los rodillos de los bancos de Bapro —concebidos de un principio como bancos de freno— son moleteados por corte (con arranque de viruta), para ofrecer gran agarre y una superficie intacta incluso tras miles de pruebas, lo que permite obtener datos seguros y resultados repetibles.Los bancos de potencia de Bapro, por el contrario, son exclusivamente de tipo frenado mediante freno de corrientes parásitas. Entre los límites de los bancos inerciales que se transforman en bancos de tipo frenado se encuentra, por ejemplo, el gran peso de los rodillos, que en los bancos inerciales es obligatorio precisamente para crear la masa inercial que se debe acelerar. En cambio, en los bancos de potencia de freno, el peso de los rodillos debe reducirse al mínimo para conseguir la máxima precisión y repetibilidad. Por esa razón, los rodillos de Bapro son huecos y han sido aligerados: la masa inercial es mínima y la potencia medida responde perfectamente al valor generado por el motor. Otro límite significativo es el agarre de los rodillos, ya que en los bancos inerciales la aceleración es muy rápida durante las pruebas de potencia, y no se requiere mucho agarre (por eso, a menudo los rodillos son lisos o, a lo sumo, moleteados por recalcado). Sin embargo, si se transforman en bancos de tipo frenado, ese agarre sí es necesario, porque de lo contrario los neumáticos patinan sobre los rodillos y falsean notablemente la prueba, además de crear el riesgo de explosión de los neumáticos. El problema es que durante la transformación no es posible sustituir los rodillos. Ese es el motivo por el que los rodillos de los bancos de Bapro —concebidos de un principio como bancos de freno— son moleteados por corte (con arranque de viruta), para ofrecer gran agarre y una superficie intacta incluso tras miles de pruebas, lo que permite obtener datos seguros y resultados repetibles.
Ningún banco de rodillos es capaz de medir realmente la potencia a la rueda, ya que es físicamente imposible con este tipo de instrumento.
Los bancos de potencia que no son capaces de medir la potencia al cigüeñal y que proporcionan la potencia a la rueda, en realidad lo que están indicando es un dato muy poco preciso. obtenido mediante rendimientos estimados que no tienen en cuenta la variabilidad de las condiciones de prueba. Basta con pensar que para alterar de manera significativa la potencia a la rueda es suficiente que haya una diferencia en el apriete de las correas de anclaje del vehículo, en la presión de los neumáticos o incluso en la temperatura entre una prueba y otra. La única potencia que se puede utilizar como referencia para conseguir datos precisos con los que hacer comparaciones es la potencia al cigüeñal. Los prestigiosos clientes de Bapro le han otorgado importantes reconocimientos por la precisión total en la medición de la potencia al cigüeñal, gracias a la comparación con otros bancos de pruebas para motores
En la información técnica de cada producto se indica la potencia máxima declarada. Cabe especificar que se trata de valores de potencia que el banco puede frenar realmente en pruebas estacionarias, como la prueba a régimen constante o el mapeado. Las prestaciones durante las pruebas dinámicas de medición de las curvas de potencia y par motor en realidad son superiores, como demuestran también las pruebas realizadas por nuestros clientes y publicadas en el sitio web. El primer límite de un banco de potencia no consiste en las prestaciones del freno, sino en el agarre que proporcionan los rodillos. En efecto, antes de alcanzar el límite de par de frenado, surge el problema del deslizamiento, algo que en los bancos de Bapro no ocurre gracias a las características de nuestros rodillos. Cuando un banco de potencia declara valores de potencia de miles de caballos por cada eje, en realidad está declarando potencias dinámicas (en fase de aceleración), lo que equivale a admitir indirectamente que miden la potencia principalmente de modo inercial en lugar de frenado, con todos los límites que esto conlleva (descritos en los puntos anteriores 1 y 2).
El banco de potencia de Bapro ha sido diseñado con un concepto modular, por lo que es posible comprar un banco de potencia de dos ruedas motrices (4×2 BPA-2R) y cambiar más adelante a uno de cuatro ruedas motrices (4×4 BPA-4R), simplemente añadiendo un segundo banco y el sistema de desplazamiento que permite ajustar la longitud en función de la distancia entre ejes del vehículo. Esto permite empezar con una inversión más reducida y después, sin «desperdiciar» nada, se pueden comprar los componentes necesarios para completar el banco de potencia 4×4 con el que probar todo tipo de automóviles. El concepto modular también se extiende al tipo de instalación, es decir, que se puede montar el banco sobre el suelo o empotrarlo en un foso, como se prefiera, sin necesidad de accesorios adicionales.
Si trasladamos nuestro concepto del banco de potencia para coches al sector de las motocicletas, vemos que para medir y frenar determinadas potencias se necesita la mayor superficie de contacto posible. Visto así, la superficie ofrecida por un solo rodillo es insuficiente, especialmente cuando trabajamos con motos muy potentes o de par motor muy elevado (por ejemplo, Harley, Ducati y las bicilíndricas en general). El banco de potencia dinamométrico de Bapro se realiza tanto en versión de un solo rodillo (BPM-1R) como en versión de doble rodillo (BPM-2R). También en este caso, la modularidad del proyecto permite comprar la primera versión (muy indicada para quienes trabajan principalmente con scooters o motos de potencia medio-baja) y añadir después el segundo rodillo cuando se amplíe la clientela para incluir motos de mayores prestaciones o de competición. Gracias a los rodillos aligerados, la versión de doble rodillo ofrece todas las ventajas de un agarre sumamente elevado (¡imposible de conseguir en ningún otro banco de potencia!), que no solo elimina los límites de potencia máxima sino que además permite probar potencias más reducidas con la máxima precisión (como en el caso de pequeños scooters eléctricos).
El software es muy sencillo e intuitivo, por lo que no es necesario hacer un curso de formación; no obstante, la instalación del instrumento incluye un curso completo impartido por nuestros técnicos. La versión de software proporcionada en la configuración estándar del banco está completa y permite realizar todas las pruebas posibles con el banco de potencia, en pasos simples y rápidos. Todas las funciones del banco se pueden utilizar mediante el mando a distancia incluido, por lo que solo se necesita un operador. Gracias al manual suministrado con el banco y a la asistencia de nuestros técnicos e ingenieros, es posible aprender a utilizar el instrumento muy rápidamente y a sacarle el máximo provecho incluso sin curso de formación. BAPRO provide with all dynos a fully working version of chassis dynamometer’s software, no ADD-ONS or extra costs!
El sistema electrónico de control del banco está incorporado en el instrumento, por lo que no se necesita un ordenador especial y no hay que instalar tarjetas de hardware en el PC. El software de Bapro se instala en pocos minutos en un PC de uso comercial.
A veces se dice que los bancos de potencia dinamométricos de un solo rodillo son capaces de simular las carreteras mejor que los de doble rodillo. Desafortunadamente, para conseguirlo, se requiere un rodillo de 800 milímetros de diámetro; de lo contrario, en la parte superior no hay una superficie plana lo suficientemente grande como para proporcionar la tracción necesaria para captar toda la potencia del coche.
Esa es la razón por la que todos los bancos de potencia dinamométricos de un solo rodillo tienen rodillos grandes, ¡pero nunca lo suficiente!
Para ser más exactos, la superficie de contacto entre el neumático y el rodillo es inferior a la que se produce en la carretera, y es aproximadamente un tercio del área disponible en los bancos de potencia dinamométricos de doble rodillo.
Esto se debe a la presencia de una sola área de contacto en la parte superior del rodillo (como es fácil suponer, al no ser plana como la carretera, la superficie de contacto se reduce).
Menos superficie = menos tracción = menos potencia máxima medible en el banco de potencia.
En conclusión, es mucho más probable que el coche haga que patinen los neumáticos en lugar de transmitir toda su energía a los rodillos para que la midan con precisión.
Los bancos de potencia dinamométricos de doble rodillo resuelven este problema, simplemente duplicando el número de rodillos que están en contacto con los neumáticos.
Además, un rodillo grande produce una gran inercia y esto es perjudicial para la precisión (rodillos más grandes = mayor inercia a igualdad de peso del rodillo = mediciones no correctas y no repetibles; véase la primera «pregunta frecuente», relativa a los bancos de potencia inerciales).
Los bancos de potencia dinamométricos de doble rodillo no presentan este problema porque sus rodillos son de baja inercia.
Otro aspecto es que todos los bancos de potencia dinamométricos de un solo rodillo requieren la realización de un foso profundo, dado que los rodillos son muy grandes y, por consiguiente, el bastidor es muy alto (por ejemplo, 800 mm de profundidad). Los bancos de potencia dinamométricos de doble rodillo de Bapro solamente necesitan un foso de 450 mm de profundidad.
Por último, si se busca «dyno accidents» en YouTube, salen muchos vídeos de accidentes con coches subidos a bancos de potencia dinamométricos de un solo rodillo. En esta situación, el coche se encuentra en una posición no estable sobre la parte superior del rodillo y, si se rompen las correas o incluso simplemente si se aflojan, el coche puede salirse del banco de potencia.
La probabilidad de que ocurra algo así en un banco de potencia de doble rodillo es mucho menor, ya que el automóvil se encuentra en una posición estable entre los dos rodillos y no tiene forma de caerse o salirse del banco.
No. Veamos por qué.
Link: https://www.bapro.it/en/bapro-chassis-dynamometers-vs-hub-dynamometers-comparison-table
Bapro dynamometers are the only ones not allowing the operator to distort the result of the power tests.
The competitors allows instead to apply a so-called "manual correction" with the purpose of modifying the measurement result, in order to mask an unprofessional engine optimization from the end customer.
This procedure of falsification of the tests never allows to obtain the certain data of the power measurement, creating a lot of confusion during the comparisons between different optimizations.
There are more and more end customers aware of all this, so much so that they are often looking for workshops that perform engine optimization on a Bapro dyno.
Important confirmations follow these speeches.
The first is that several R&D departments of automotive manufacturers have equipped themselves with Bapro test benches to perform not only power tests, but also various activities related to development.
The second is that the FIA, on the occasion of BOP (balance of performance) activities, carried out repeated tests for all competing vehicles on Bapro dynos, in order to verify the real power of the vehicle in compliance with the official regulations.
The third confirmation is that end customers who had their vehicle optimized by a chiptuner equipped with a Bapro dyno, when in private areas / circuit they find themselves competing with optimized vehicles on a NON Bapro dyno (perhaps where it has even been applied the so-called "manual correction") are easily found to prevail, although "on paper" the competitor's performances are said to be equal or superior.