Los bancos de pruebas para motores frente a los bancos de potencia de rodillos

Los bancos de pruebas para motores detectan las curvas de potencia y de par de un motor montado y conectado al eje del freno instalado en el propio banco. 
Así, a través de la fuerza de resistencia ejercida por el freno, se averigua la potencia al cigüeñal gracias a la medición realizada por una célula de carga.

Además de los bancos de pruebas para motores, existe otro tipo de banco de potencia: el banco de potencia de rodillos. 
Ambos tienen la misma finalidad, es decir, medir los parámetros de rendimiento del motor (par motor y potencia). La diferencia entre un tipo de banco y otro radica en la modalidad con la que se miden esas prestaciones. 

En el primer caso, es necesario desmontar el motor del vehículo y montarlo en el banco de pruebas; en cambio, en el segundo caso esta operación preliminar no es necesaria. 
Claramente, la gran ventaja de los bancos de potencia de rodillos consiste precisamente en la mayor facilidad y rapidez de ejecución de la prueba. 
 

Las primeras generaciones de bancos de potencia de rodillos tenían un gran inconveniente, ya que solo realizaban mediciones de tipo inercial. 
Esos bancos utilizaban la masa de los rodillos (esto es, su inercia) como instrumento de medición.
Al no disponer de un freno (que sí está presente en los bancos de pruebas para motores, como explicamos más arriba), los bancos de potencia de tipo inercial proporcionaban mediciones de rendimiento aproximadas, poco precisas y, sobre todo, con poca repetibilidad.
Por todos estos motivos, para los usuarios profesionales resultaba casi imposible comparar las mediciones hechas en un banco de pruebas para motores y uno inercial de rodillos.

En las siguientes generaciones de bancos de potencia de rodillos, se ha introducido un freno de corrientes parásitas dotado de célula de carga (se trata de un freno magnético o retardador común), con el que estos nuevos bancos por fin pueden realizar mediciones casi con el mismo procedimiento que un banco de pruebas para motores.

Sin embargo, no todos los bancos de potencia de rodillos de tipo frenado son iguales

Sin embargo, no todos los bancos de potencia de rodillos de tipo frenado son iguales.
Desgraciadamente, los bancos de tipo frenado de concepción antigua solo proporcionan la potencia «a la rueda» del vehículo sometido a la prueba, ya que no son capaces de medir correctamente la «pérdida» de potencia por fricción, presente inevitablemente en toda la cadena cinemática que existe entre el motor y los rodillos del banco de potencia.

Lamentablemente, el dato de potencia a la rueda no es nada fiable, ni tampoco repetible a lo largo del tiempo. 
Para mayor información, véase la sección https://www.bapro.it/it/faq.

A esto se añade que no es posible hacer comparaciones con las mediciones realizadas por los bancos de pruebas para motores.
Otros bancos de potencia de tipo frenado, en cambio, prometen medir la potencia al cigüeñal, pero en realidad lo que hacen es estimar la pérdida de potencia por fricción utilizando algoritmos poco claros.

Existe una sola vía para medir la potencia al cigüeñal mediante un banco de potencia de rodillos de tipo frenado, que consiste en MEDIR también la pérdida de potencia por fricción, y esto es justo lo que hacen todos los bancos de la gama de productos de Bapro Srl.
Nos referimos, por tanto, a bancos de potencia de freno de rodillos de última generación, que realizan solamente pruebas de tipo frenado (no inerciales) y que miden la potencia detectada en los rodillos junto con la potencia perdida por fricción, para conocer finalmente la potencia al cigüeñal, que es el único dato fiable y repetible.